El Convertidor de Creencias
Primero gracias por estar acá y darme la oportunidad de acompañarte a cambiar tus creencias más relevantes en relación a lo que hace que hoy tu deseo no se esté cumpliendo.
Voy a hablar específicamente de la concreción del deseo de recibir un bebé o de ser mamá, pero también vas a poder aplicarlo a todas las áreas de tu vida donde haya un deseo profundo y fuerte que no se esté cumpliendo.
Para empezar
1- escribí cuál es tu mayor deseo hoy,
2- sin pensar demasiado escribí por qué hoy no se está cumpliendo
¿Seguimos? esto que voy a contarte no es de mi autoría (buscalo en redes o internet y vas a ver lo fundamentado que ya está):
No vemos el mundo como ES, sino como SOMOS
Nuestro sistema de creencias representa cómo nuestro cerebro cree que es el mundo El cerebro humano está diseñado para procesar las cosas de la manera más rápida, y la manera más rápida es la manera conocida.
Así ahorra energía.
Con esto me refiero al cerebro de una persona adulta, los niños todavía tienen la posibilidad de estar explorando y creando todo el tiempo nuevas conexiones neuronales y por lo tanto no tienen creencias fijas.
Entonces como sos una persona adulta sé que no es fácil que cambies una creencia pero si me seguís estoy segura que vas a poder hacerlo porque ya lo comprobé conmigo misma y con muchas personas antes que con vos.
Te voy a mostrar dos ejemplos de cómo funciona esto y luego el mío:
¿Conocés esta anécdota de la historia?:
En la antigüedad los incas era una civilización súper avanzada con conocimientos de ciencia astronomía técnicas avanzadas de guerra de agricultura organización social, pero nunca habían visto un barco en el Mar.
Entonces cuando llegaron los españoles Por más que tenían centros de vigilancia estratégicos para cuidar sus territorios no vieron los barcos y fueron exterminados.
¿Sabes por qué no lo vieron? ¡porque no lo conocían! su cerebro no estaba preparado para decodificar la imagen de un barco en el mar de manera que no los vieron.
Del mismo modo, hace 30 años si queríamos preguntarle algo a una persona que estaba geográficamente muy lejana necesitábamos una línea de teléfono fija en casa o ir a un comercio que la tuviera, conocer el número de la persona que anotábamos en un papel o agenda, llamarla y rogar que estuviese en ese horario para respondernos de lo contrario teníamos que reintentar la operación o dejar un mensaje en el contestador automático esperando que escuche el mensaje y nos responda.
De la misma manera, esta operación podría llevar más de un día.
Si hace 30 o 40 años a mí me hubieran dicho que con un aparatito liviano en mi bolsillo iba a poder tocar su pantalla abrir un icono y mandarle un mensaje instantáneo a cualquier persona del mundo no lo hubiese creído posible no me lo hubiese podido imaginar y no lo hubiese visto.
A esta altura podés estar diciendo «eso ya lo sabía… ¿y con eso qué?»
Si tenés la curiosidad de ver cómo se aplica esto a tu fertilidad y a la pregunta que te hice escribir al principio.
Seguime que ahí vamos.
Hasta hace 40 años las mujeres tenían en general (no hablo de casos particulares) seteado en su mente que iban a conseguir un marido y criar hijos durante su vida adulta, que comenzaba aproximadamente a los 20 años. Y que a los 45 aproximadamente serían abuelas.
La vida de la mujer fue cambiando. A mis 20 estaba estudiando una carrera universitaria, a mis 24 mi marido me dijo de buscar un bebé y a mi se me heló la sangre, no lo veía para ese momento, sino para empezar despues de los 30s. A mis 32 años estaba sin pareja, y hasta ese momento creía que formar una familia significaba tener una pareja y recibir hijos juntos.
Por eso una de las cosas que pensé en ese momento fue ¿como voy a hacer para lograr ese objetivo? fui a mi médico ginecólogo y me mostró la curva descendente (que es la misma que 15 años después sigue estando publicada sobre la caída de la fertilidad en la mujer estrepitosa desde los 35 años y llegando a cero posibilidades a los 40).
Para la generación X, nuestro cerebro estaba seteado para ver el mundo de la fertilidad como un mundo que se extinguía a medida que pasaba el tiempo y de manera brutal a los 35, además en su mayoría nuestras mamás nos habían gestado en sus 20s y eran abuelas a los 45.
Cuando a los 35 mi pareja de ese momento me preguntó si quería que buscáramos un bebé, el mundo me sonrío pero por poco tiempo, porque volvió esa creencia a estar presente y la confirmé con todos los pasos que di durante tres años “la maternidad iba a ser difícil de concretar para mí, por mi edad” eso me decía mi cerebro todo el tiempo y todo lo que encontré por 3 años fue médicos que lo confirmaban información estadística acorde y los resultados de mis estudios y tratamientos daban el mismo resultado, ni siquiera ovulaba.
¿Y sabés qué? en mi misma famila tenía casos de mujeres mamás post 40, mi tía había sido mamá a los 42 por ejemplo pero no daba importancia a ese hecho, porque la ciencia decía….. (en realidad era mi cerebro el que decidía por mi).
A mis 38 cansada, enojada, y frustrada un día toma una decisión y parte de mi mente se permitió cuestionar a la otra, haciendo estas preguntas, que te sugiero te hagas:
- ¿Hay un botón que apaga la fertilidad a los 40 dentro de mi cuerpo? ¿como la llave que corta la luz?
- ¿Se muere en ese momento la posibilidad de crear vida en mí ?
- ¿Cómo sabe mi cuerpo el día que yo cumplo 40?
Como verás son preguntas muy inocentes más parecidas a las que se haría un niño curioso cuando un adulto le pone un límite en el cual no cree.
Bueno, ese día mi vida empezó a cambiar: empecé a investigar porque dije “Esto no puede ser así”.
Y ese día empecé a encontrar personas espacios que me contaban cómo podía ser más fértil Más allá de los 40.
Y 9 meses después, no solo de tomar esa conciencia sino de tomar varias acciones en ese sentido y frenar las acciones que concordaban con mi visión anterior de la fertilidad, llegó el positivo y con el positivo no solo llegó mi bebé, sino también Creé mi primer espacio emprendedor exitoso, Nidra Mater, y que funciona desde hace 7 años acompañando a más de 6000 mujeres a ser fértiles a pesar de la edad.
Si todavía no te convencí de que el problema por el cual según tu mente no lográs lo que deseas hoy es sólo parte de tu sistema de creencias y no una realidad absoluta e inmodificable. Seguime que te cuento más.
Voy a mostrarte:
Otras estadísticas que ya están publicadas y
Otras personas que también lograron su maternidad saludable después de los 40
Dos mujeres que se animaron a desafiar sus creencias
Entonces retomamos y te agrego algo porque se lo que tu cerebro escéptico está pensando: hay riesgos con ser mamá más allá de los 40, lo dice la “ciencia”.
Y yo te digo, que entiendo la mirada, y no voy a negar que hay cambios, no a los 40 porque no somos robots, sino más relacionados con la llegada de un período hormonal que hoy se llama “Perimenopausia” y los atendemos por completo en mi Programa Soy Fértil, porque además yo misma lo estoy atravesando, pero estamos hablando de ir por tu sueño y no quedarte con que es imposible.
Además yo no te estoy diciendo que dejes de ir al médico, te estoy proponiendo cambiar tus creencias para que llegue el mejor camino para vos hacia el logro de tu sueño, involucre o no la medicina reproductiva.
Y finalizamos con estas 2 preguntas.
Volvé a escribir ahora:
- ¿Qué es lo que HOY está bloqueando la concreción de tu sueño?
- ¿Hay un botón que apaga las posibilidades a los 40?
Si cambiaste estas creencias en 10 minutos, imaginate lo que podés lograr con una rutina de fertilidad 10 min por día!!!
Te invito a sumarte a esta comunidad de mujeres más allá de las estadísticas.
Si querés empezar hoy, te dejo el acceso a entrenar tu fertilidad en 10 min por día.
Y te regalo esta receta para que ayude a lograr la calma que tu cerebro necesita para transitar este sinuoso camino.
Te espero adentro
Con amor
Jor