¡Qué dificil congeniar ser profesionales atareadas y comprometidas y ser mamás de bebés pequeños!
Sí, lo es: las mujeres de hoy tenemos muchas exigencias a cuestas, más que las de antaño.
Ahora no sólo se espera (y nosotras esperamos) ser mamás y cuidar la familia, sino también ser profesionales, trabajar mucho, generar ingresos y a veces sostener la familia económicamente, estar bien estéticamente, ágiles, sin arrugas, bien vestidas, bien peinadas y con una sonrisa.
Porque sino, en mi país se dice que una mujer con cara de enojada es una “mal atendida” TERRIBLE.
Por otro lado, todavía tenemos romantizada la maternidad, como que si la logramos tiene que ser de una, sin esfuerzo, y una vez que llega el bebé tenemos que estar felices y plenas. También seguir trabajando al poco tiempo con el mismo ritmo que antes, seguir cuidando la casa, la silueta, los ingresos, uffff CUANTO!!!
El problema no es lo que nos “exigen” los demás sino lo que nosotras mismas nos demandamos.
Ahora, si vos estás aquí probablemente estás deseando la maternidad y no está llegando y te preguntás ¿para qué te hablo de maternidad y profesión si lo que querés es quedar embarazada? .
La respuesta es que todo lo que hoy NO está manifestandose en tu vida y que deseás, tiene que ver con que para tu mente inconsciente (el 90% de lo que somos es inconsciente) probablemente el ser mamá hace un ruido interno con todo lo que ya tenés en tu vida hoy. Y una de las principales áreas de conflicto interno es la profesión y el trabajo.
En general hoy trabajamos 8hs o más por día, quedamos cansadas y ¿que pasaría si además de todo lo que hacemos hoy tuviéramos un bebé a cuestas?
Estoy viendo la 7ma temporada de Working moms en Netflix y hay una de ellas que es una editora super exitosa y ahora tiene un bebé y está intentando demostrar a sus colegas que la maternidad no la modificó y que puede estar igual que antes en todo… y la verdad hace mucha agua, no se puede concentrar, la bebé llora, intenta “ignorar” la producción de leche de sus mamás y se encuentra abrumada, perdiendo clientes, dejando a su bebé con otra persona y llorando en el baño.
Bueno, esta situación que vemos ahí, puede estarse representando en nuestras mentes cuando imaginamos siendo mamás con un bebé con nuestro ritmo de vida de hoy.
Por suerte muchas mujeres emprendedoras trabajamos para que esto sea visible y podemos entender que se puede hacer y sentir diferente.
Te invito a que reflexiones internamente sobre este tema, si lo tenés en el radar de las cuestiones que pueden estar activando dentro tuyo lo que llamo “mecanismos de anticoncepción natural” como un mecanismo de protección de un ser humano saludable, previniéndote de consecuencias no deseadas.
Si no sabés de que se trata te dejo mi artículo del blog donde lo cuento: hacé click aquí.
Abrazo enorme y si me querés escuchar acá te dejo el podcast donde te cuento sobre esto mismo: escuchame acá.